El tan esperado regreso de Nick Kyrgios al Abierto de Australia terminó en decepción y frustración, ya que el debutante británico Jacob Fearnley logró una impresionante victoria en sets seguidos. En un partido ardiente que vio a Kyrgios luchando tanto contra su oponente como contra su propio cuerpo, el intento del australiano de motivarse con un lenguaje colorido y comentarios punzantes finalmente fue en vano.
Kyrgios Lucha Contra el «Jugador Challenger»
Desde el principio, estaba claro que algo no andaba bien con Kyrgios. Conocido como uno de los servidores más dominantes del juego, el finalista de Wimbledon 2022 parecía fuera de forma, incapaz de alcanzar sus habituales velocidades fulminantes. Mientras tanto, el clasificado número 92, Fearnley, deslizaba a través de sus juegos de servicio con facilidad, para consternación de Kyrgios.
“F****** sirviendo 205(km/h) cuando puedo servir 230(km/h),” Kyrgios desahogó durante el primer set, su frustración resonando a través de la John Cain Arena. A medida que Fearnley continuaba manteniendo su servicio con autoridad, Kyrgios añadió otra crítica aguda:
“Tengo un f****** jugador Challenger sirviendo más fuerte que yo. Es muy divertido para mí.”
A pesar del auto-coaching vocal y los intentos de motivarse, Kyrgios perdió el primer set en un tie-break, con Fearnley controlando el impulso.
Dolores, Errores y Expletivos
Las frustraciones de Kyrgios crecieron a medida que avanzaba el partido, agravadas por lo que más tarde reveló ser una distensión abdominal de Grado 1. A pesar de 13 aces, su servicio carecía de la potencia y consistencia habituales, acentuado por ocho dobles faltas. En comparación, Fearnley acumuló 17 aces y se mostró sereno durante todo el encuentro.
“Tenía una distensión de Grado 1 antes de llegar aquí. Ni siquiera sé por qué jugué. Tan f****** estúpido,” se le escuchó decir a Kyrgios durante un momento de tensión.
Mientras Kyrgios luchaba por mantenerse competitivo, la calma de Fearnley y su juego agudo lo mantuvieron por delante. El británico selló una memorable victoria 7-6(3), 6-3, 7-6(2), poniendo fin a las esperanzas de un regreso triunfal de Kyrgios.
La Clase de Fearnley
En medio de las frustraciones de Kyrgios, Fearnley manejó la ocasión con aplomo y humildad, ofreciendo una actuación profesional que desmentía su ranking. Tras el partido, expresó empatía por su oponente mientras celebraba su propio momento de ruptura.
“Pensé que jugué bien. Lo siento por Nick. Pude notar que estaba lidiando con algunas cosas, pero pensé que fue un gran partido, y realmente disfruté jugar frente a ustedes,” dijo Fearnley a la apreciativa multitud de Melbourne.
¿Qué sigue para Kyrgios?
La derrota plantea preguntas sobre la forma física y la preparación de Kyrgios para la temporada. Con la distensión abdominal claramente obstaculizando su juego, el australiano enfrenta otra dura batalla en su recuperación continua de múltiples cirugías.
Para Fearnley, la victoria marca un momento definitorio en su carrera y lo prepara para un enfrentamiento en la segunda ronda, demostrando aún más que pertenece al escenario de los Grand Slam.