En un deporte lleno de titulares y rivalidades, Zheng Qinwen está dejando su huella no solo con su raqueta, sino también con sus palabras medidas. La sensación china de 22 años, que capturó la medalla de oro olímpica en París el año pasado, abordó recientemente el escándalo de dopaje que rodea a Iga Swiatek, optando por la táctica en lugar de la especulación. Mientras tanto, el enfoque de Zheng sigue siendo agudo mientras se prepara para otro enfrentamiento con su máxima enemiga, Aryna Sabalenka, en el Abierto de Australia.
Zheng sobre el escándalo de Swiatek: ‘No es mi asunto’
La controversia del dopaje de Swiatek ha sido el tema de conversación en el mundo del tenis, pero Zheng no está interesada en echar más leña al fuego. Cuando los reporteros le preguntaron sobre la mentalidad de Swiatek desde que cumplió un mes de suspensión por contaminación involuntaria, Zheng dejó claro que no estaba jugando a ser juez o jurado.
“Quiero decir, es difícil decirlo porque es su problema. Realmente no puedo entrar en esas conversaciones,” dijo Zheng a los medios durante su conferencia de prensa previa al torneo en Melbourne Park. “Solo puedo desearle lo mejor. No hay nada más que pueda decir.”
Swiatek, campeona de cuatro títulos de Grand Slam, enfrentó una breve suspensión después de que la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) la exonerara de culpa o negligencia en el caso. Mientras la polaca ha regresado a la competición, incluyendo sesiones de práctica en Melbourne Park, la sombra del escándalo permanece.
Mirando a Sabalenka: ¿Puede Zheng finalmente romper la barrera?
Mientras esquivaba el drama de Swiatek, Zheng centró su atención en un desafío demasiado familiar: Aryna Sabalenka. La bielorrusa, número 1 del mundo, ha sido una espina en el costado de Zheng, especialmente después de darle una aplastante derrota por 6-3, 6-2 en la final del Abierto de Australia del año pasado. Desde entonces, Sabalenka ha vencido a Zheng tres veces más, perdiendo solo un set en sus cinco encuentros cara a cara.
Pero Zheng ve progreso en los números. “Creo que cada vez que juego contra ella, los resultados se acercan más y más, lo cual es algo positivo”, dijo con una sonrisa decidida.
Aun así, Zheng se mantiene con los pies en la tierra. “Es difícil decir cuándo será el momento en que pueda vencerla. Primero que nada, solo quiero pensar en mi próxima ronda, no en ella aún”, agregó, refiriéndose a su enfrentamiento de primera ronda con Anca Todoni.
Se Avecina una Colisión en Cuartos de Final
Si las estrellas se alinean, Zheng y Sabalenka podrían encontrarse en un enfrentamiento de cuartos de final de alto riesgo en Melbourne. Para Zheng, es una oportunidad para reescribir la narrativa, vengar derrotas pasadas y potencialmente establecerse como una contendiente de primer nivel en 2025.
El ascenso de Zheng ha sido constante y estratégico. Con solo 22 años, ya ha demostrado su valía, incluyendo una victoria decisiva en los Juegos Olímpicos de París. Su confianza, junto con un enfoque inquebrantable en la mejora, la convierte en una de las jugadoras más emocionantes para ver en el Abierto de Australia de este año.
La Gran Imagen
A medida que Zheng navega por las primeras rondas del Abierto de Australia, lo hace con una madurez que desmiente su edad. Ya sea hablando de los problemas fuera de la cancha de Swiatek o de sus propias batallas en la cancha, la actitud serena de Zheng resalta su evolución hacia una jugadora lista para el centro de atención. Y aunque el camino hacia la gloria en los Grand Slams aún puede estar lleno de desafíos, una cosa es clara: Zheng Qinwen ya no es una estrella en ascenso—ha llegado.