Un tirador abrió fuego en una escuela cristiana en California, dejando a dos niños de jardín de infantes en estado crítico y a una comunidad en shock.
Una pequeña escuela cristiana en Palermo, California, se convirtió en la escena de una devastadora tragedia el miércoles cuando un tirador abrió fuego, hiriendo gravemente a dos niños de 5 y 6 años. El atacante, cuyos motivos siguen sin estar claros, fue encontrado muerto cerca del patio de la escuela por una aparente herida de bala autoinfligida.
El tiroteo ocurrió en la Feather River School of Seventh-Day Adventists, una escuela privada K-8 con menos de 36 estudiantes. El sheriff del condado de Butte, Kory L. Honea, reveló que el tirador llegó al campus a través de un viaje en Uber y tuvo una reunión con un administrador sobre la inscripción de un niño. Las autoridades están investigando si esta fue una intención genuina o una estratagema para acceder al campus.
“Estamos trabajando para determinar si esto fue parte de un esquema más grande o posiblemente un crimen de odio,” dijo Honea durante una conferencia de prensa.
Momentos de Terror
Estudiantes y personal describieron momentos de caos y miedo cuando estallaron los disparos. Jocelyn Orlando, una estudiante de sexto grado, recordó haber escuchado disparos durante el recreo del almuerzo. “Todo el mundo estaba gritando,” dijo. “Corrimos a la oficina, cerramos las puertas y bajamos las cortinas.” Eventualmente, los estudiantes fueron trasladados a un gimnasio y luego transportados a la Iglesia del Nazareno de Oroville para reunirse con sus familias.
Los diputados en la escena proporcionaron primeros auxilios a los dos niños heridos antes de que fueran trasladados a un hospital local. El sheriff Honea confirmó que siguen en «condición extremadamente crítica».
Comunidad en Duelo
El gobernador de California, Gavin Newsom, calificó el incidente de “devastador” en una declaración en X (anteriormente Twitter). “Una vez más, una comunidad es destrozada por la violencia armada sin sentido”, escribió, expresando su apoyo a las víctimas y sus familias.
El tiroteo ha reavivado los llamados a un control de armas más estricto y ha provocado una oleada de dolor y frustración en todo el estado. La comunidad de la Escuela Feather River, repleta de dolor por la tragedia, se enfrenta a la difícil tarea de cómo seguir adelante.
Preguntas Sin Responder
Las autoridades están recopilando información sobre el trasfondo del tirador y sus posibles motivos. El conductor de Uber que lo transportó a la escuela está cooperando con los detectives. Se recuperó una pistola cerca del cuerpo del tirador, pero no se han revelado más detalles sobre su identidad o conexión con la escuela.
A medida que continúa la investigación, el pequeño pueblo de Palermo está unido en sus oraciones por los dos jóvenes que luchan por sus vidas y por la sanación tras este angustiante evento.