Maurene Ryan Comey, una fiscal principal del destacado juicio por tráfico sexual de Ghislaine Maxwell, se ha unido oficialmente al equipo federal que persigue cargos contra Sean “Diddy” Combs. Su participación, presentada en el Distrito Sur de Nueva York, marca una escalada crucial en el caso, que incluye acusaciones de tráfico sexual, extorsión y una vasta operación criminal que abarca décadas.
Comey, conocida por asegurar la condena de Maxwell en 2021, aporta su experiencia a un caso que ya ha enviado ondas de choque a través de la industria del entretenimiento. La acusación contra Combs alega la organización de fiestas de «freak off» donde las mujeres supuestamente fueron drogadas y coaccionadas a realizar actos sexuales, utilizando violencia y amenazas para silenciar a las víctimas y testigos.
Problemas Legales en Escalación
Combs, de 54 años, ha estado detenido en el Centro de Detención Metropolitano en Brooklyn desde su arresto en septiembre. El miércoles, el juez federal de Manhattan Arun Subramanian negó su solicitud de fianza por tercera vez, citando evidencia clara de que representa un peligro para la comunidad. Los fiscales destacaron un historial de supuesta manipulación de testigos, amenazas y violencia, argumentando que ninguna condición de fianza podría garantizar la seguridad pública.
“El Tribunal considera que el gobierno ha demostrado con evidencia clara y convincente que ninguna condición o combinación de condiciones asegurará razonablemente la seguridad de la comunidad,” dictó Subramanian.
El equipo legal de Combs, liderado por los abogados de alto perfil Marc Agnifilo y Alexandra Shapiro, había propuesto un paquete de fianza de 50 millones de dólares, que incluía confinamiento en casa, seguridad privada y restricciones de comunicación. Sin embargo, los fiscales contrarrestaron que Combs sigue siendo un riesgo significativo, alegando intentos de contactar a testigos incluso mientras estaba bajo custodia.
Pruebas y Alegaciones Impactantes
Entre las pruebas presentadas en la corte se encuentra un video de vigilancia de 2016, que supuestamente muestra a Combs agrediendo a su exnovia Cassie Ventura en un pasillo de hotel. Mientras que la defensa acusó al Departamento de Seguridad Nacional de filtrar el video para influir en la opinión pública, la corte ha ordenado a los fiscales que nieguen formalmente cualquier involucramiento.
La acusación describe una supuesta empresa criminal que se extiende por décadas, acusando a Combs de aprovechar su influencia y riqueza para orquestar y ocultar sus acciones. El juicio, programado para comenzar el 5 de mayo de 2025, podría resultar en una sentencia de cadena perpetua si Combs es condenado por todos los cargos.
La Defensa Responde
Los abogados de Combs han negado enérgicamente las alegaciones, calificando a la fiscalía de sesgada y acusando a los investigadores de manipular la narrativa mediática. Aaron Dyer, otro miembro del equipo de defensa, describió la acusación como “llena del mismo tipo de mentiras fabricadas y hechos irrelevantes que hemos llegado a esperar.”
A pesar de estas afirmaciones, la incorporación de Comey al equipo de acusación señala el compromiso del gobierno de perseguir el caso con todo el peso de sus recursos. Conocida por su tenacidad en el juicio de Maxwell, la participación de Comey subraya la gravedad de los cargos contra Combs.
Reacciones de Hollywood y del Público
El caso ha atraído una intensa atención pública, con comparaciones a otros juicios de crimen organizado de alto perfil. Las redes sociales han estallado con opiniones divididas, con algunos seguidores apoyando a Combs, afirmando que las acusaciones son infundadas, mientras que otros exigen responsabilidad por décadas de supuestos abusos.
A medida que se acerca la fecha del juicio, el drama legal que rodea a Sean “Diddy” Combs continúa desarrollándose, prometiendo ser uno de los casos más seguidos en la memoria reciente.