Genie 2 de DeepMind transforma los videojuegos con mundos 3D generados por IA, generando emoción y controversia en la industria.
DeepMind, una subsidiaria de Google, ha revelado su último avance en inteligencia artificial: Genie 2, un modelo revolucionario capaz de generar intrincados mundos de juego 3D a partir de simples indicaciones de texto o imagen. Basándose en el éxito de su predecesor, Genie 1, que se centró en simulaciones 2D, este avance empuja los límites del gaming interactivo y los entornos virtuales.
El modelo, conocido como un «modelo de mundo», permite a los usuarios crear configuraciones inmersivas e interactivas proporcionando indicaciones como «un western ciberpunk» o «una jungla post-apocalíptica». A partir de ahí, Genie 2 genera entornos ricos y dinámicos completos con animaciones, física e interacciones de objetos. Durante las demostraciones en vivo, el sistema mostró características como objetos destructibles, reflejos en el agua y efectos de sonido realistas, aportando nuevas dimensiones al diseño de mundos virtuales.
Una característica destacada de Genie 2 es su compatibilidad con varios dispositivos. Gracias a un chip de silicio personalizado integrado en el sistema, los usuarios pueden conectar el modelo a través de una única interfaz USB-C, eliminando la necesidad de hardware especializado. Esta accesibilidad abre la puerta para que desarrolladores independientes, aficionados y profesionales exploren sus capacidades sin costos iniciales significativos.
Sin embargo, Genie 2 no está exento de desafíos. Aunque los mundos generados son visual y mecánicamente impresionantes, mantienen coherencia solo durante 20 segundos a un minuto antes de que surjan inconsistencias. Esta limitación, descrita como el problema de los «largos horizontes», afecta la continuidad al volver a visitar áreas renderizadas. DeepMind reconoce el problema, pero enfatiza el papel de Genie 2 como un trampolín para futuros desarrollos.
Otro aspecto destacado es la integración de personajes controlados por IA. Las demostraciones revelaron jugadores de IA navegando por entornos complejos y respondiendo a comandos simples, mostrando el potencial para NPCs más inteligentes e interactivos en los videojuegos.
La industria ha tomado nota del potencial de Genie 2, pero el modelo ha generado debate en torno a preocupaciones éticas y legales. Los críticos cuestionan los datos de entrenamiento utilizados para desarrollar la IA, que pueden incluir partidas de juegos existentes, planteando problemas de propiedad intelectual. Además, algunos profesionales creativos se preocupan por el desplazamiento laboral a medida que el contenido generado por IA se vuelve más sofisticado.
A pesar de estas preocupaciones, Genie 2 marca un hito significativo en la IA y los videojuegos. La inversión de DeepMind en modelos de mundos señala un futuro donde crear entornos inmersivos podría ser tan sencillo como escribir un aviso. Si bien Genie 2 puede no ser aún perfecto, ofrece un vistazo tentador de cómo podría ser la próxima generación de videojuegos.