La pareja dorada de Hollywood, Angelina Jolie y Brad Pitt, ha alcanzado un acuerdo de divorcio, concluyendo una de las separaciones más largas y conflictivas en la historia del entretenimiento. Sin embargo, la batalla no ha terminado del todo, ya que las disputas legales sobre otros asuntos, como la bodega francesa que co-propietaron, continúan.
El acuerdo se finalizó en el Tribunal Superior de Los Ángeles, con ambas partes firmando un acuerdo sobre derechos maritales y de propiedad. Notablemente, ninguno de los dos buscará apoyo conyugal.
Ocho Años de Drama Legal
Jolie, de 49 años, solicitó el divorcio en 2016 tras un supuesto incidente a bordo de un jet privado donde acusó a Pitt de abuso físico. Aunque el FBI y los servicios de protección infantil investigaron las acusaciones, no se presentaron cargos.
Para 2019, un juez declaró a la pareja legalmente divorciada, pero la división de bienes y la custodia de sus seis hijos se prolongó. Con el tiempo, el debate sobre la custodia se volvió irrelevante para cuatro de sus hijos, quienes ya han alcanzado la adultez. Solo los gemelos Knox y Vivienne, de 16 años, permanecen bajo un acuerdo de custodia.
El abogado de Jolie, James Simon, expresó alivio por su clienta:
“Angelina está exhausta, pero se siente aliviada de que esta parte haya terminado.”
La Controversia Continua de la Bodega
A pesar de la resolución del divorcio, la pareja sigue atrapada en una amarga batalla por Chateau Miraval, su bodega francesa. Pitt acusó a Jolie de vender su participación a un tercero de mala fe, alegando que fue un movimiento “vengativo” destinado a perjudicarlo. Jolie contraatacó, afirmando que Pitt exigió que firmara un acuerdo de confidencialidad para silenciar las acusaciones de abuso.
La demanda sigue sin resolverse, manteniendo vivos algunos aspectos de su disputa legal.
Silencio Público y Luchas Privadas
A lo largo de los años, ambos actores han mantenido en gran medida el silencio sobre los detalles de su separación, enfocándose en cambio en sus carreras. Pitt, ahora de 61 años, reconoció haber tenido problemas con el alcohol en el momento de la separación y buscó terapia, ganando simpatía pública durante su éxito en la temporada de premios de 2019 por Érase una vez en… Hollywood.
Mientras tanto, Jolie priorizó la crianza de sus hijos mientras mantenía un perfil bajo. Su reciente papel como Maria Callas en Maria la ha vuelto a colocar en el centro de atención de los premios.
Un Legado Complejo
Para dos estrellas cuya relación cautivó al mundo, la saga del divorcio de ocho años ha empañado su imagen una vez icónica. Con este capítulo cerrado, ambos pueden mirar hacia nuevos comienzos, pero las tensiones no resueltas sugieren que su historia no está completamente escrita.