Sean «Diddy» Combs tuvo la oportunidad de evitar el espectáculo público y las acusaciones que amenazan su carrera derivadas de su relación anterior con Cassie Ventura, pero su negativa a resolver sus reclamos de manera privada ha desencadenado una crisis legal y reputacional. Según fuentes legales, Ventura se acercó a Combs antes de presentar su explosiva demanda en noviembre de 2023, buscando una resolución discreta.
“Ella se acercó a él antes de presentar cualquier demanda y dijo: ‘Creo que me hiciste daño,’” reveló Donte Mills, un comentarista legal que aparece en el podcast The Rise and Fall of Diddy. A pesar de sus esfuerzos por resolver el asunto de manera discreta, las negociaciones de conciliación fracasaron, y Ventura presentó su demanda solo unas horas antes de que expirara la Ley de Sobrevivientes Adultos de Nueva York.
La demanda acusó a Combs de violación, coerción para realizar actos no consensuados con trabajadores sexuales masculinos, y años de abuso físico, emocional y mental. Aunque Combs inicialmente negó las acusaciones, resolvió el caso en menos de 24 horas por una suma no revelada. Sin embargo, el daño ya estaba hecho. Las negociaciones fallidas abrieron las compuertas para acusaciones adicionales, marcando un punto de inflexión crítico en la carrera de Combs.
“Este momento señalizó el comienzo de una cascada de problemas legales,” comentó Mills, añadiendo que la demanda de Ventura dio valor a otros para presentar sus propias acusaciones. Poco después de que la demanda hiciera titulares, las autoridades federales iniciaron investigaciones sobre acusaciones de trata de personas y crimen organizado.
Para marzo de 2024, las casas de Combs en Los Ángeles y Miami fueron allanadas, y en septiembre, fue arrestado y acusado de orquestar eventos conocidos como «freak offs». Los fiscales alegan que estas reuniones involucraban a víctimas siendo drogadas, coaccionadas a realizar actos sexuales y filmadas sin consentimiento. El presunto abuso dejó a algunos participantes necesitados de tratamiento médico por agotamiento y deshidratación.
La demanda de Ventura no solo ha expuesto a Combs a riesgos legales significativos, sino que también ha dañado irreparablemente su imagen pública. Conocido por su éxito en la música y los negocios, Combs ahora está envuelto en controversia, con cargos federales en curso y sus repetidas solicitudes de libertad bajo fianza denegadas. El juez federal Arun Subramanian lo etiquetó como un “grave riesgo” para la manipulación de testigos, citando intentos de influir en testigos potenciales y en la percepción pública.
A pesar de las crecientes acusaciones, Combs ha mantenido su inocencia. Su abogado, Ben Brafman, desestimó las afirmaciones de Ventura como “plagadas de mentiras sin fundamento y escandalosas.” Sin embargo, la rápida resolución de la demanda de Ventura ha alimentado la especulación sobre la solidez de sus alegaciones.
Ventura, por su parte, expresó alivio al poder contar su historia. “Después de años en silencio y oscuridad, finalmente estoy lista para hablar por mí misma y por otras mujeres que enfrentan violencia y abuso en sus relaciones,” declaró al presentar su demanda.
Las consecuencias de la decisión de Combs de no resolver el asunto de manera privada continúan desenredándose, poniendo en peligro su legado, carrera y libertad.