La campaña de «belleza natural» de Pamela Anderson está llamando la atención, pero los críticos dicen que su imagen sin maquillaje es más sobre marketing que autenticidad.
La ex estrella de Baywatch, Pamela Anderson, de 57 años, ha estado disfrutando de aplausos por sus apariciones de rostro fresco en las alfombras rojas, más recientemente en el estreno de su nueva película, The Last Showgirl. Al abrazar lo que ella llama una «revolución de belleza natural», el look sin maquillaje de Anderson está siendo aclamado como valiente y empoderador. Pero algunos se preguntan si esta imagen es tan auténtica como parece.
La Realidad Detrás del Brillo
En una reciente entrevista con People, Anderson declaró: “La belleza significa ser valiente y vivir tus sueños.” Sin embargo, los críticos argumentan que su apariencia aparentemente effortless es el producto de un cuidadoso mantenimiento, tratamientos de lujo y un marketing astuto.
“Su frente está tensa como un tambor, su línea de mandíbula es firme y sus pómulos son impecables,” escribió la columnista de entretenimiento Paula Froelich. “Es fácil amar tu piel desnuda cuando has tenido acceso a los mejores cirujanos plásticos y dermatólogos del mundo.”
La nueva línea de cuidado de la piel de Anderson, Sonsie, también está bajo escrutinio. La marca “consciente y minimalista” afirma ofrecer productos veganos y libres de crueldad que van más allá de la superficie. Sin embargo, Froelich sostiene que la línea es un movimiento comercial calculado envuelto en un falso empoderamiento, llamándola “directamente del manual de tonterías de Meghan Markle en Montecito.”
Una Tendencia de Hollywood
Anderson no es la primera celebridad en adoptar la tendencia del «sin maquillaje». Alicia Keys renunció a los cosméticos en 2016, lo que provocó una ola similar de admiración. Sin embargo, los críticos argumentan que estas campañas a menudo ocultan el esfuerzo y el gasto significativos necesarios para lograr un aspecto «natural» impecable.
“Las mujeres se sienten inferiores cuando las celebridades exhiben su ‘valentía de rostro desnudo’ mientras dependen de tratamientos costosos y recursos infinitos”, agregó Froelich.
La Imagen Más Amplia
Si bien la campaña de Anderson ha generado conversaciones sobre los estándares de belleza y la autenticidad, también resalta las contradicciones en la industria de la belleza. Los críticos argumentan que los mensajes de «positividad corporal» y «belleza natural» a menudo se ven socavados por la comercialización de estos ideales.
Anderson, conocida por su personalidad desbordante, puede no ser la pionera que afirma ser. Como dice Froelich, “Pam no es una Juana de Arco de cara sencilla. La falsedad no es empoderamiento, es feminismo falso.”