Rusia sigue preocupada por los costos económicos de su guerra en curso en Ucrania, específicamente en lo que respecta a la compensación de los soldados rusos. El Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) ha destacado esta preocupación en un informe reciente. Según el informe, el Ministerio de Defensa ruso ha propuesto un proyecto de ley que obligaría a los soldados a devolver sus pagos únicos si cometen una «infracción disciplinaria grave» o evitan deberes militares. Se cree que este movimiento tiene la intención de mejorar la disciplina entre el personal militar ruso, ya que las quejas sobre el mal trato por parte del mando militar han ido en aumento. Además, el presidente ruso Vladimir Putin ha expresado su preocupación por la estabilidad económica a largo plazo del país, lo que ha llevado a una disminución en los pagos a los soldados heridos en combate.
A pesar de estas preocupaciones, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha declarado que no hay discusiones actuales sobre una segunda ronda de movilización. Rusia está reclutando, según informes, suficiente personal voluntario bajo contrato en este momento. También se están llevando a cabo esfuerzos para incentivar un mayor reclutamiento de voluntarios bajo contrato. En un intento por alentar a los rusos con deudas existentes a firmar contratos con el Ministerio de Defensa ruso, Putin firmó una ley que permite a los soldados que lucharon en Ucrania cancelar préstamos de hasta 10 millones de rublos (aproximadamente $95,869) si se inician procedimientos de cobro de deudas antes del 1 de diciembre de 2024.
En conclusión, Rusia está lidiando con las consecuencias económicas de su guerra en Ucrania. El gobierno está preocupado por la carga financiera de compensar a los soldados y está tomando medidas para mejorar la disciplina entre el personal militar. Las preocupaciones del presidente Putin sobre la estabilidad económica a largo plazo también han llevado a una disminución en los pagos a soldados heridos. Los esfuerzos para reclutar voluntarios bajo contrato continúan, con medidas en marcha para incentivar la firma de contratos, como la condonación de préstamos. El futuro de la economía rusa sigue siendo incierto, ya que la guerra en Ucrania continúa teniendo un impacto perjudicial.