Los Estados Unidos han desplegado dos avanzados aviones de reconocimiento RC-135S Cobra Ball en la Base Aérea Kadena en Okinawa, Japón, en medio de crecientes tensiones por un posible ejercicio militar chino dirigido a Taiwán. Los aviones, capaces de recopilar datos críticos sobre lanzamientos de misiles, subrayan las preocupaciones crecientes sobre las intenciones de Pekín en la región.
Los datos de seguimiento revelaron que uno de los aviones llegó a Kadena el jueves después de una escala en Hawái. Se une a otro Cobra Ball ya estacionado allí, posicionando las capacidades de seguimiento de misiles más cercanas del ejército de EE. UU. a solo 370 millas de Taiwán.
Crecientes Tensiones sobre Taiwán
Recientes informes de inteligencia sugieren que China podría llevar a cabo ejercicios militares alrededor de Taiwán este fin de semana. Ejercicios similares en 2022 vieron a las fuerzas de Pekín disparando misiles balísticos hacia aguas cercanas a la isla. Mientras tanto, una rara prueba de misil balístico intercontinental (ICBM) por parte de China en septiembre aumentó aún más la alarma regional.
Con Taiwán permaneciendo como un punto de inflamación, el despliegue de los aviones Cobra Ball refleja la disposición de Washington para monitorear y contrarrestar posibles amenazas.
Aviones de Vigilancia Estratégica
El RC-135S, operado por el 55.º Ala de la Fuerza Aérea de EE. UU., desempeña un papel vital en el seguimiento de lanzamientos de misiles y en la recopilación de datos para informar los conceptos de defensa de misiles estratégicos y de teatro de América. La presencia de los aviones en Okinawa se da mientras el Pentágono prioriza la defensa de sus aliados en el Indo-Pacífico, incluidos Japón, Corea del Sur y Taiwán.
Una demostración regional de fuerza
Beijing aún no ha respondido a la creciente presencia de vigilancia de EE. UU., pero el movimiento se alinea con una estrategia estadounidense más amplia de disuasión en el Pacífico. El Pentágono ha incrementado la actividad militar en la región, incluyendo el despliegue de bombarderos en ejercicios de la OTAN y el monitoreo de los movimientos de portaaviones chinos.
Mientras Washington insiste en que los despliegues son defensivos, China ha criticado a menudo las actividades militares de EE. UU. cerca de sus fronteras como provocativas.
Aumento de las apuestas
A medida que aumentan las tensiones geopolíticas, el despliegue de la flota Cobra Ball destaca el frágil equilibrio en el estrecho de Taiwán. Con las maniobras militares de China volviéndose más agresivas y EE. UU. reforzando su postura en el Pacífico, el mundo observa de cerca cómo se desarrolla esta situación de altas apuestas.