En una escalada dramática del conflicto que dura casi tres años, Ucrania lanzó una ola de ataques con drones profundamente en territorio ruso en la madrugada del martes, provocando incendios, deteniendo el tráfico aéreo y paralizando sitios industriales clave lejos de las líneas del frente. La atrevida ofensiva nocturna marcó uno de los ataques más extensos y audaces de Kyiv, apuntando a cinco ciudades rusas y obligando a Moscú a enfrentar una creciente amenaza en su propio suelo.
El Bombardeo de Drones Provoca Caos en Rusia
Los incendios estallaron en la rica región energética de Tatarstán, Rusia, después de que un dron ucraniano chocara contra un tanque de almacenamiento de gas cerca de Kazán, enviando llamas y espesas nubes de humo negro al cielo. Los medios locales publicaron imágenes impactantes del incendio que consumía una instalación de almacenamiento de gas licuado, un nodo crítico en la infraestructura energética de Rusia.
En Saratov, a 500 kilómetros al suroeste, los drones golpearon dos sitios industriales, lo que llevó a las escuelas de Saratov y Engels a cambiar a clases en línea. Apenas unos días antes, los bomberos habían extinguido un enorme incendio en un depósito de petróleo en Engels, otro objetivo de los ataques con drones ucranianos.
Andriy Kovalenko, jefe del Centro de Ucrania para Contrarrestar la Desinformación, confirmó los ataques en Engels, Saratov, Kazán, Bryansk y Tula. Los ataques impactaron instalaciones militares y energéticas, incluyendo la planta Orgsintez en Kazán, que Kovalenko describió como integral al complejo militar-industrial de Rusia.
‘Golpes Dolorosos’ Envían un Mensaje
Los funcionarios ucranianos enmarcaron los ataques como una represalia justificada por los incesantes bombardeos aéreos de Moscú sobre Ucrania. “Represalia justa,” declaró Kovalenko, señalando el continuo bombardeo de ciudades e infraestructura ucranianas desde que comenzó la invasión en febrero de 2022.
Los ataques han sido aclamados como algunos de los más efectivos de Ucrania hasta ahora. Un destacado bloguero ucraniano describió la intensa ofensiva nocturna como “golpes dolorosos a los complejos militar-industriales y la infraestructura energética enemiga en lugares que generalmente no reciben muchos ataques.”
Una Guerra de Drones en Crecimiento
A medida que Ucrania desataba sus drones, también estaba defendiendo un masivo asalto ruso. La fuerza aérea ucraniana reportó haber interceptado 58 drones de diseño iraní lanzados por Moscú, con 21 adicionales derribados utilizando sistemas de interferencia electrónica.
Mientras tanto, Rusia continuó bombardeando posiciones ucranianas a lo largo de las líneas del frente, particularmente en la región oriental de Donetsk. Pokrovsk, un objetivo clave en la zona, ha sido objeto de un bombardeo implacable, lo que llevó a las autoridades a instar a los residentes que quedan a huir.
La Inauguración de Trump se Acerca
Esta intensificación se produce en un momento crucial, ya que el presidente electo de EE. UU., Donald Trump, se prepara para asumir el cargo el 20 de enero. Trump ha prometido repetidamente poner fin a la guerra en “24 horas” después de asumir el poder, una promesa que ha generado alarma en Kyiv sobre la posibilidad de importantes concesiones territoriales a Rusia a cambio de paz.
La perspectiva de que Trump medie una resolución rápida ha suscitado inquietud tanto en Ucrania como en sus aliados occidentales, que temen que un acuerdo prematuro pueda socavar la soberanía ucraniana y alentar la agresión rusa. A medida que Kyiv intensifica su ofensiva, parece decidida a remodelar el campo de batalla antes de que comiencen las negociaciones.
Una Cuenta Regresiva Tensa hacia el 20 de Enero
Con solo días para la inauguración de Trump, ambos lados están intensificando sus estrategias militares, subrayando las altas apuestas del conflicto. Para Ucrania, los ataques con drones no son solo actos de represalia; son una señal a Moscú y Washington de que no se quedará al margen en ninguna posible negociación de paz.
A medida que las llamas y las columnas de humo se elevan sobre los cielos rusos, el mundo observa con ansiedad, sabiendo que esta guerra está lejos de terminar y que su próximo capítulo podría determinarse tanto en Washington como en los campos de batalla de Donetsk y Kazan.