En una demostración dramática de fuerza, el ejército de Rusia ha lanzado misiles hipersónicos y de crucero durante ejercicios navales y aéreos conjuntos en el Mediterráneo oriental. Los ejercicios se producen mientras Moscú aumenta su presencia militar para apoyar a su aliado en apuros, el presidente sirio Bashar al-Assad, quien está sufriendo importantes pérdidas territoriales ante los rebeldes islamistas.
Poder de Fuego de Precisión en Exhibición
El Ministerio de Defensa ruso reveló el martes que se lanzaron misiles hipersónicos Zirkon, misiles de crucero Kalibr y misiles Onyx como parte de los ejercicios. Estas armas de última generación representan algunas de las capacidades militares más avanzadas de Rusia.
“El 3 de diciembre, durante un ejercicio para probar las actividades combinadas de los grupos de tropas de la Marina y la Fuerza Aérea de Rusia, se lanzaron misiles de precisión desde el mar en la parte oriental del mar Mediterráneo,” declaró el ministerio a través de Telegram.
Imágenes publicadas por el ministerio mostraron misiles siendo lanzados desde barcos y posiciones costeras, con una secuencia capturando un misil impactando y detonando un objetivo en aguas abiertas.
Acumulación Militar en la Región
El ejercicio ha provocado un notable aumento en los niveles de tropas rusas en el Mediterráneo. Más de 1,000 personal, 10 buques y 24 aeronaves están participando en la operación, que destaca el compromiso de Moscú de afirmar su influencia en la región en medio de la creciente crisis en Siria.
Los ejercicios se llevan a cabo mientras las fuerzas de Assad enfrentan desafíos crecientes en la guerra civil en curso. En los últimos días, se han visto ataques aéreos rusos intentando detener una ofensiva rebelde que ha empujado a las tropas del gobierno fuera de Alepo, la segunda ciudad más grande de Siria.
Implicaciones Estratégicas
La base naval de Rusia en Tartus y sus operaciones aéreas en Siria han servido durante mucho tiempo como componentes críticos de la estrategia de Moscú en el Medio Oriente. Al mostrar su poder militar con estos ejercicios, Rusia envía un mensaje claro a actores regionales y globales sobre su compromiso duradero con Assad y su disposición a defender sus intereses en la región volátil.
El despliegue de misiles hipersónicos Zirkon es particularmente significativo, ya que estas armas viajan a velocidades que superan Mach 9 y se promocionan como prácticamente imposibles de interceptar. Su inclusión en los ejercicios subraya la determinación de Rusia de proyectar fuerza en medio de las crecientes tensiones en el Medio Oriente.
Contexto de la Guerra Civil Siria
El apoyo de Moscú ha sido vital para Assad desde que estalló la guerra civil en 2011, cambiando la marea a su favor a través de campañas aéreas implacables y asistencia militar. Sin embargo, los recientes avances de los rebeldes islamistas destacan la fragilidad del control de Assad sobre el poder, incluso con el respaldo ruso.
El conflicto que se intensifica en Aleppo y otras áreas estratégicas ha generado preocupaciones sobre una mayor desestabilización en la región, con efectos colaterales que podrían atraer a más actores internacionales.
Maniobras Geopolíticas
Los ejercicios en el Mediterráneo de Rusia son tanto sobre preparación militar como sobre enviar señales a Occidente y a otras potencias del Medio Oriente. Con su presencia militar mejorada y armamento de última generación, Moscú busca consolidar su papel como un actor clave en la seguridad regional y contrarrestar la influencia occidental.
A medida que Rusia muestra su músculo militar en el Mediterráneo, las apuestas en el prolongado conflicto de Siria son más altas que nunca, con el potencial de que la situación encienda confrontaciones geopolíticas más amplias.