En un desarrollo impactante que subraya el papel cada vez más profundo de Corea del Norte en la guerra de Rusia contra Ucrania, un soldado norcoreano capturado por las fuerzas ucranianas ha sucumbido a sus heridas, confirmó el viernes el Servicio Nacional de Inteligencia de Corea del Sur (NIS). El soldado era uno de los miles que supuestamente fueron desplegados por Pyongyang para reforzar los esfuerzos militares de Moscú.
El Costo de la Alianza de Pyongyang con Moscú
El soldado capturado, cuya ubicación exacta de captura permanece sin divulgar, fue apresado con vida el jueves durante intensos combates en las líneas del frente. Sin embargo, su condición se deterioró rápidamente y falleció poco después, según la agencia de inteligencia de Seúl.
“Se ha confirmado a través de una agencia de inteligencia aliada que el soldado norcoreano capturado con vida el 26 de diciembre ha fallecido debido a heridas que empeoraron”, declaró el NIS.
El incidente destaca las brutales condiciones que enfrentan las tropas norcoreanas, ya que son utilizadas como “unidades de asalto de primera línea desechables”, según el legislador surcoreano Lee Seong-kweun, quien recientemente recibió un informe de inteligencia. Ucrania ha reportado cifras de bajas asombrosas, afirmando que casi 3,000 soldados norcoreanos han sido muertos o heridos desde que Pyongyang comenzó a desplegar fuerzas para ayudar a Rusia.
La Apuesta Militar de Corea del Norte
Las estimaciones de inteligencia surcoreana sugieren que la alta tasa de bajas entre los soldados norcoreanos se debe a su falta de preparación para la guerra moderna, incluidos los desafíos que plantea la tecnología de drones y el terreno desconocido. A pesar de estas pérdidas, Pyongyang parece no desanimarse, preparando, según informes, despliegues adicionales de tropas y artillería pesada, incluidos lanzadores de cohetes de 240 mm y artillería autopropulsada de 170 mm, para ayudar a Rusia.
Esto marca una escalada peligrosa en el conflicto, con funcionarios de la OTAN advirtiendo sobre un arreglo de quid pro quo entre Moscú y Pyongyang. El jefe de la OTAN, Mark Rutte, acusó recientemente a Rusia de apoyar los programas de misiles y nucleares de Corea del Norte a cambio de tropas y armamento.
Una Alianza Creciente
La asociación militar entre Corea del Norte y Rusia se ha intensificado desde la invasión de Ucrania por parte de este último en 2022. Un pacto de defensa histórico firmado en junio de 2024 ha consolidado aún más la alianza. El presidente ruso Vladimir Putin elogió el acuerdo, describiéndolo como un “documento innovador” y enfatizando los lazos crecientes entre las dos naciones.
Corea del Norte, por su parte, parece estar aprovechando el conflicto para modernizar sus capacidades de guerra convencional. “Pyongyang está utilizando esto como un campo de batalla en vivo para ganar experiencia en combate”, dijo un portavoz militar surcoreano. Sin embargo, esta participación ha suscitado condenas internacionales, con los aliados de Ucrania calificándola como una “expansión peligrosa” de la guerra.
Seúl Considera Sus Opciones
La escalada ha llevado a Corea del Sur a reconsiderar su política de larga data en contra de proporcionar armas a países involucrados en conflictos activos. En noviembre, el presidente surcoreano Yoon Suk Yeol, actualmente suspendido, insinuó un posible cambio, afirmando que Seúl podría suministrar armas a Ucrania si la situación lo exige.
El conflicto también ha puesto de relieve las complejidades geopolíticas, con Rusia enviando saludos de Año Nuevo a Corea del Norte, celebrando sus lazos fortalecidos. Mientras tanto, Seúl continúa monitoreando la situación de cerca, levantando preocupaciones sobre las ambiciones militares de Pyongyang y las implicaciones más amplias de su participación en Ucrania.